Nada mejor que lucir una ceja bonita.
Los ojos son la parte más expresiva de nuestros rostros, una mirada lo dice todo. Y para que esta encuadrar y resaltar esta mirada, nada mejor que lucir una ceja bonita, bien perfilada y sin huecos, que conseguimos gracias al microblading.
A finales de la década pasada, el estilo de las cejas era muy diferente, las cejas prácticamente habían desaparecido, quedando solo una fina línea, para separar la frente de los ojos, dando un aspecto a la cara más alargada y uniforme.
Pero la tendencia actual es darle más protagonismo a esta parte de tu cara, ya que una ceja más poblada y gruesa, enmarca mejor el ojo y lo hace resaltar. Eso sí, debe estar bien perfilada y delimitada.
Y para que nuestra ceja quede así, ya no hace falta pasar horas en el baño por la mañana, para estar todo el día perfecta, por suerte tenemos un procedimiento que está muy de moda. El microblading.
Qué es el microblading.
A estas alturas, probablemente ya hayas oído hablar de él. Es una técnica que han puesto de moda muchos personajes famosos y cuyos resultados podemos ver en televisión, revistas o internet.
Esta técnica de maquillaje semipermanente, que se realiza de forma manual e indolora, creando una ceja pelo a pelo, mediante la inserción de pigmentos en la capa superficial de la piel a través de una pequeña pluma de metal llamada tebori.
Este tratamiento tiene una duración de entre 12 y 18 meses, por lo que sería recomendable realizar un repaso de la forma y color de las cejas, para mantenerlo el mayor tiempo posible.
Dada su popularidad creciente y el hecho de ser un tratamiento semipermanente, el microblading se ha posicionado como una de las grandes alternativas para el emprendimiento y autoempleo del sector de la estética.
El tratamiento.
Con el fin de obtener el mejor resultado , en primer lugar ,con la ayuda de las herramientas de medición necesarias, se procederá a dibujar el diseño de cómo queremos que sea el contorno de la ceja y así poder hacernos una idea del resultado final.
Una vez definida , se irá creando pelo a pelo utilizando nuestro inductor (tebori), lo que llamaremos la primera capa de la ceja, pasando a dar una segunda capa. Tras esto, se aplicará una mascarilla de pigmento para pasar a realizar una última capa, pelo a pelo.
Es una procedimiento que requiere de una buena técnica y soltura con las herramientas que se utilizan en el proceso , por lo que se recomienda siempre ponerse en manos de profesionales con la formación especifica adecuada.
El resultado es una ceja simétrica muy natural y favorecedora.
