La especialidad de servicio de vigilancia del patrimonio histórico y artístico: una formación específica que conlleva una gran responsabilidad.
Hace unos días se estrenó “La Fortuna”, primera serie del oscarizado cineasta Alejandro Amenábar. El hilo central de la historia se centra en la recuperación del tesoro de un barco español encontrado en las profundidades del mar. La ficción, basada en la novela gráfica “El tesoro del Cisne Negro”, bien podría también beber de una historia real: la recuperación de los restos de la fragata española “Nuestra Señora de las Mercerdes”. El Estado español entró en litigios con el Grupo Odussey Marine Exploration para la recuperación de las monedas de oro encontradas entre los restos de la nave española. Los tribunales dieron la razón al Gobierno de España en 2012, dejando a la empresa de espeleología tocada tras el resultado.
El estreno de la historia que Amenábar ha llevado a la ficción ha generado conversaciones entre el profesorado de la Escuela de Seguridad Privada de FORMAEMPLEAN. Además de los muchos protagonistas que surgen en historias de naufragios, tesoros y piratas, existen otras figuras ocultas con gran responsabilidad en el transporte y protección de estos tesoros: los vigilantes de seguridad privada que trabajan para la protección del patrimonio histórico y artístico. Aunque se crea que se trata de un trabajo menor, es el vigilante quien realmente está velando por el patrimonio de un Estado. Es la figura la encargada de dar aviso a las autoridades si algo sucede. Es quien está en primera línea de fuego en la protección del patrimonio histórico y artístico.
La importancia del trabajo de los vigilantes de seguridad privada en la protección del patrimonio histórico y artístico
Los museos son los máximos responsables de la conservación y protección de objetos de nuestro patrimonio cultural. Así como el trabajo de la conservación recae en artistas, historiadores y arqueólogos, entre otras muchas profesiones, la protección de las piezas corre a cargo de las empresas de seguridad privada que las salas contratan. En otras muchas ocasiones, estas salas cuentan con sus propios equipos de seguridad privada. Es un trabajo para el que no sirve cualquier personal de seguridad privada, si no vigilantes de seguridad especializados en la protección de patrimonio histórico y artístico.
Ser vigilante de seguridad privada para el patrimonio histórico y artístico requiere de un gran sentido de la responsabilidad. Sus funciones varían según el tipo de sala a la que brindarán protección: museo, sala de exposición, galería de arte o centro de subastas. Cada espacio requiere de un sistema de seguridad en concreto, de operativos humanos diferentes. Por ejemplo, en un museo, además de velar por la seguridad de las obras de arte, deberán encargase de la supervisión de los visitantes y el control de accesos. Sí, de igual modo sucede en galerías de arte y salas de exposiciones, pero con un público mucho menos generalista y de proporciones infinitamente menores.
Los deberes y obligaciones del personal de seguridad privada en museos
De acuerdo a la Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada, las actividades de seguridad privada a las que hace referencia la protección de patrimonio histórico y artístico son:
c) El depósito, custodia, recuento y clasificación de monedas y billetes, títulos-valores, joyas, metales preciosos, antigüedades, obras de arte u otros objetos que, por su valor económico, histórico o cultural, y expectativas que generen, puedan requerir vigilancia y protección especial
e) El transporte y distribución de los objetos a que se refieren los dos párrafos anteriores
Sí, además de la custodia del patrimonio histórico y artístico, los equipos de seguridad privada también se encargan del transporte y distribución de piezas. Entre las labores del transporte de fondos se encuentran las de operativas de servicio, medios materiales y técnicos para el desarrollo del servicio y funciones de vigilancia antes, durante y al finalizar el servicio. Estas son solo algunas de las tareas de la especialidad en transportes de seguridad, las más relacionadas con la protección de patrimonio histórico y cultural.
La Escuela de Seguridad de FORMAEMPLEAN se dedica a la formación específica de vigilantes de seguridad privada
La Escuela de Seguridad Privada de FORMAEMPLEAN es especialista en la formación específica para vigilantes de seguridad privada. Además de impartir el Certificado de Profesionalidad que concede la habilitación para la vigilancia, seguridad privada y protección de personas, también se encarga de dar un valor añadido a los vigilantes de seguridad. Echa un vistazo al listado de especialidades que se imparten en la Escuela, además de las de vigilancia del patrimonio histórico y artístico y las de transportes de seguridad.