La celulitis es un problema que afecta al 85% de las
mujeres. Se trata de una acumulación del tejido adiposo formando nódulos de
grasa. Es un trastorno metabólico subcutáneo que conlleva la aparición de hoyos
en la piel. Es mucho más común en el sexo femenino por los estrógenos. Las
zonas del cuerpo donde es más común encontrar celulitis son muslos, glúteos y
abdomen.
Siempre se relaciona la presencia de celulitis con la
obesidad, como si ésta fuera la única razón de la presencia de hoyos en la
piel, pero no es así. Bien es cierto que una de las causas de la presencia de la
celulitis es la obesidad, pero igual de cierto es que también puede presentarse
en cuerpos delgados. Cuando hay presencia de celulitis, además de una
alteración de las células grasas, también aparecen alteraciones de la
microcirculación sanguínea. Otros factores que provocan la presencia de celulitis
son los hormonales. Los estrógenos juegan un papel muy importante, sobre todo en
la llegada de la pubertad.
La celulitis, también llamada piel de naranja, pasa por
cuatro fases. Conocerlas te ayudarán a saber qué tipo de tratamientos debes
aplicar a tu piel y el tipo de alimentación aconsejable para reducir su
presencia.
Las cuatro fases de la celulitis
En la fase uno, llamada ectasia circulatoria, la piel comienza a perder elasticidad. Es lo que comúnmente recibe el nombre de piel de naranja. Además de la aparición de pequeños hoyitos, pueden comenzar a presentarse síntomas de pesadez en la zona. La inmensa mayoría de las veces, la aparición comienza en nalgas y muslos. Durante esta primera fase pueden aplicarse tratamientos que hagan desaparecer la celulitis sin problemas.
Durante la fase dos, denominada fase exudativa, además de aumentar el tamaño de los hoyos de la piel, se empiezan a sentir molestias en la palpación de las zonas donde los relieves son más pronunciados. El aumento de la dilatación vascular, la presencia de varices y la acumulación de grasa localizada son comunes en esta fase. Para eliminarla, o al menos reducirla, será necesario, además de tratamientos como la dermoaspiración, la vacunoterapia o la mesoterapia, hacer ejercicio y dieta.
Cuando se alcanza la fase tres, que recibe el nombre de proliferación fibrosa, la presencia de celulitis está localizada y con grandes hoyos visibles. La palpación de la zona produce dolor, la flacidez aumenta de forma considerable y comienzan a aparecer estrías. Pueden aplicarse tratamientos para recudir su presencia, incluso para hacerla casi desaparecer. Es realmente complicada de tratar en personas mayores.
La fase cuatro se da cuando se produce fibrosis cicatrizal. Produce grandes nódulos duros, resultado de la unión de los pequeños nódulos. Es dolorosa a la palpación y su estado es irreversible. Aún así, pueden aplicarse tratamientos para reducir el tamaño de los hoyos y palear el dolor de la zona.
Cómo prevenir la celulitis
Lo ideal es no alcanzar la fase cuatro. Es inevitable que la mayoría de las mujeres presenten piel de naranja en su cuerpo, es un hecho natural que no tiene por qué llevarnos de cabeza. Se recomienda comenzar con tratamientos, dieta sana y ejercicio en las fases uno y dos. Estas dos fases son por las que pasan la mayoría de las mujeres. La segunda se alcanza cuando la primera no supone problemas, o es apenas perceptible. Siguiendo una serie de recomendaciones y tratamientos para prevenir la celulitis, o hacer que desaparezca en las fases primera y segunda son sencillas.
Consejos desde la Escuela de Estética de FORMAEMPLEAN para prevenir la celulitis
María José Algar, profesora de la Escuela de Estética de FORMAEMPLEAN, trabaja a diario con todo tipo de cuerpos. Recomienda que, antes de realizar tratamientos invasivos, se recurra a tratamientos corporales manuales como: masajes circulatorios, y anticelulíticos, cosmética lipolítica, maderoterapia y crioterapia. También puede recurrirse a tratamientos de electroestética, como: presoterapia, ultrasonidos, radiofrecuencia y vacunoterapia (siempre dependiendo del tipo de celulitis que se tenga). Son mas efectivos que algunos tratamientos manuales, pero menos agresivos/invasivos que cirugías ambulatorias y operaciones más complejas.
Hacer ejercicio para mantener el tono muscular y llevar un estilo de vida saludable
María José también apunta que la falta de ejercicio físico hace que el tono muscular baje y que, a su vez, suba el incremento de masa grasa. Asimismo, mantenerse muchas horas en la misma postura hace que la circulación sanguínea no sea óptima. Por tanto, además de realizar ejercicio para tonificar la masa, debe hacerse para tener una buena circulación sanguínea. Ello debe combinarse con una dieta equilibrada y rica en fibra. Debe huirse del consumo de tabaco, cafeína, teína y picantes. Pero, por encima de todo, HAY QUE HUIR DEL AZÚCAR.