Tus vacaciones han llegado a su fin, pero te resistes a que el bronceado que tanto te ha costado conseguir durante todo el verano desaparezca. Lo que te ha costado semanas se va yendo con los días, hecho inevitable. Lo que sí puedes hacer es cuidar tu piel para que el moreno vaya desapareciendo de forma progresiva. Para ayudarte con esta tarea, tendrás que exfoliar la piel después del verano.
Evitar un bronceado a parches es fácil si realizar un ritual de cuidados que hagan que tu piel vuelva a su tono natural poco a poco. La clave del cuidado de tu piel después del verano será el de la exfoliación.
El principal problema al que te vas a enfrentar es el de
cambiar del clima húmedo de la costa al seco del interior. Por mucho que cuides
la hidratación con cremas, que la piel se vaya pelando es inevitable. La exfoliación
ayudará, además de para evitar los parches sin piel, a que tu bronceado sea más
duradero. De poco servirá que te hidrates sobre una piel muerta. ¡Necesitas
nutrir la nueva!
Ritual para exfoliar la piel después del verano
Debes realizar una exfoliación de la piel una vez por semana,
dos si ves que con una no es suficiente. Pero, ¡no te pases! Tenemos por costumbre
ducharnos a diario, y el gel que utilizamos ya sirve como exfoliante, aunque no
sea suficiente. Hacer un uso excesivo de productos exfoliantes puede conllevar
a un resultado opuesto al deseado.
Realiza la exfoliación durante la ducha, y hazlo con
productos livianos. Tu piel, además de bella, estará sensible por largas
exposiciones al sol. Realiza el tratamiento de exfoliación bajo el agua con un producto
ligero.
Procura que tu crema hidratante sea nutritiva y de textura
densa. Si el calor hace que aún te resistas a usar productos hidrantes más
pesados, hazlo al menos después del tratamiento de exfoliación. Además, notarás
que tu piel absorberá mucho más rápido la crema por una sencilla razón. ¡Necesita
hidratación!
Aunque te parezca una locura, huye de la esponja estos días.
Estarás exfoliando tu piel una o dos veces por semana, además de ducharte a
diario. Aplica el gel de ducha realizando un masaje con las manos. No creas que
el no usar esponja hará que tu cuerpo esté menos limpio. Una ducha diaria y un
tratamiento de exfoliación semanal es más que suficiente para mantener tu dermis
limpia y sana.
Trabaja más en la exfoliación de codos y rodillas. La piel de
estas zonas está en constante movimiento, además de contar con relieves que
hace que la suciedad y la piel muerta se acumule más que en otras zonas.
Escoge bien el producto exfoliante. Elige un gel con encimas
de frutas o con niveles de AHA bajos. Has de querer que el tratamiento sea tan
progresivo como tu pérdida del bronceado. ¡No tengas prisa!
Beneficios de la exfoliación después del verano
- Tu piel absorberá mejor los nutrientes de los productos hidratantes.
- Evitarás la infección de poros y, con ella, la aparición de acné.
- Aumentará la producción de colágeno en la piel, evitando la producción de flacidez y arrugas.
- Tu oxigenación celular mejorará, lo que producirá que luzcas una piel sana.
Además de realizar un correcto tratamiento de exfoliación después del verano, también te aconsejamos cuidar la piel el resto de las estaciones. ¡Solo tenemos una!